lunes, 9 de noviembre de 2009

“Tonight I can write the saddest lines”





Box...Loving

“El Amor como el Box”

Sofía Mercado


El amor como el box, es un deporte brutal y salvaje con el cual es necesario ponerse en guardia y andarse con cuidado porque siempre ataca cuando menos lo imaginamos.
El amor se conoce todo tipo de golpes y, aunque los bajos son su especialidad, el golpe va de acuerdo a la víctima: cuánto más susceptible, más golpeada.
Como sea, del amor nadie se salva: a todos desespera, desalienta, desquicia, subyuga, seduce, fastidia y/o en el peor de los casos, mata.
Por eso, de vez en cuando, es recomendable tirarle un par de puñetazos para que lo sitúen en el lugar que le corresponde. Dos buenos trancazos propinados a tiempo le devuelven al amor esa dosis de razón y cordura que tanta falta le hace, sobre todo cuando rebasa los límites de la pasión y de la locura: los límites de la cama donde, por lo general, se ganan o se pierden las batallas. Y por más ganchos al hígado y por más uppercuts que nos plante el amor, lo importante es no perder la cabeza ni la conciencia. El chiste, digamos, es aprender a soportar la sangre derramada que de
la nariz, del ojo, de la quijada o del corazón nos brote según la paliza y confiar tanto en nuestra condición física como en nuestro espíritu de lucha para mantenernos de pie hasta el final, con la dignidad y el orgullo que todavía nos sobre.
Para lograrlo es fundamental estar al tanto de nuestro contrincante en todo momento; observarlo muy de cerca para predecir hasta el más leve de sus movimientos pero manteniéndolo a distancia o alejado, con un jab de izquierda, para no permitirle ningún tipo de contacto hasta no haber medido, con suma precisión, su estilo, su fuerza y sus mañas. Entre más conocimiento de las acciones y reacciones de nuestro contrincante, mayor oportunidad tendremos de aplicar los mecanismos de defensa aprendidos para este tipo de encuentros. De ahí la necesidad de saber contra quién nos enfrentamos. Porque el amor viene en todo tipo de envases y presentaciones e incluso en todo tipo de gramajes: desde el insignificante peso ligero hasta el aplastante peso completo: el amor en su máxima expresión y el que por lo general, nos rompe la cara. Pero no todo son golpes. También hay treguas aunque sean de un minuto; aunque sólo sean para reponerse, tomar agua, aire, fuerza. Un respiro que nos sabe a poco cuando suena de nuevo la campana anunciando el siguiente round. Entonces se va terminando el tiempo y la paciencia pero seguimos dando todo lo que somos y todo lo que tenemos con una sola meta: llegar al final. Si bien nos va, es decir, si antes no nos descalifican por knock-out o knock-out técnico, lo que en otras palabras significa estar física, espiritual y amorosamente inepto para continuar la lucha, llegamos al último round: el 12, al término del cual, ambos contrincantes, cada uno de su esquina, espera la decisión del segundo juez más implacable (el primero, no hay que olvidarlo, es el tiempo).
Finalmente el réferi levanta la mano del triunfador: ese individuo quien por decisión gana la pelea. En cambio el otro, cabizbajo, derrotado, recuerda, a manera de consuelo, un famoso pensamiento: "Es mejor haber amado y perdido, que nunca siquiera haber amado.”



"Metaphorically Speaking"




puntos suspensivos

ana terán

…desde el rincón adonde ahora me tocó sentarme miro de frente estupefacta la esquina en la que duerme el lienzo que tus manos y las mías hilaron juntas

es el amor que estrenó un beso por la noche y una mañana tersa cruzó la puerta de mi casa con su camisa a rayas verdes y subió a mi habitación a tejer sueños con las agujas que tus manos memoriosas y las mías inventaron con un rayo de sol robado al tiempo cuando tu cuerpo ondeó sobre las sábanas la seda de los nombres que nombran el asombro y la ternura

y siento pena ahora porque la niña que me habita aprendió tarde que las agujas no sólo tejen también pinchan y duelen y ya se secó la sal que escurrió por las noches en mi almohada

ya voy de frente sin mirar atrás porque prefiero las argucias del olvido a proyectar en la pantalla de mis manos las manos donde tus manos se refugian buscando en el baldío de un cuenco el alivio del escozor que levantó en tu piel la mía y miro el trozo de lienzo empolvado en el rincón

hecho jirones el amor nos mira desde el margen adonde lo orilló la línea que trazó la frontera entre el deseo y la vida y nunca se me ocurrió pensar que aquella línea era un cuchillo que iba a partirme el corazón en dos

dos mitades que de lejos se observan y en este instante una mitad sube las escaleras y la otra se queda detenida fingiendo que no pasa nada a la espera de que se le apareje un pie sobre el peldaño y sólo por si acaso

cambio de parecer y echo reversa y corro desbocada entre la hierba yerta de los días pasados buscando a la mujer que fui antes de que se abriera entre mis piernas el litoral en el que subyugada o necia me interné aguas adentro cegada al ojo de huracán que desató su furia…



una madrugada de octubre 2009, en la tinieblas del corazón de tula




Non, Je N'ai Rien Oublié




Carlos Fuentes

3 comentarios:

  1. ¡Excelente tu Blog Susy! ¡Cortázar, Carlos Fuentes, Einstein,Sergio Pitol, Cat Stevens!
    UFF! Yo tengo entradas en homenaje a Fuentes, Cortázar, Einstein, pero me faltan las de Pitol y Cat Stevens. Me has dejado tarea.
    Es un privilegio ser tu seguidor.
    Mi blog: http://www.jazzconsaxofon.blogspot.com
    Un abrazo
    Abel

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  2. Hola Sofia, me encanta como escribes, eres una verdadera profesional.

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  3. Gracias Susy por compartir este artículo con nosotros.

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